miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mar del Plata está entre las ciudades con más casos de autismo de la Argentina

Se presentó días atrás en nuestra ciudad un nuevo tratamiento que permite revertir el cuadro. Los chicos que siguieron este procedimiento lograron “encontrarse con el mundo exterior” e insertarse socialmente
El autismo es un espectro de trastornos caracterizados por graves déficits del desarrollo que afectan el sueño, la alimentación, la socialización, la reciprocidad emocional y la imaginación. De acuerdo con la Fundación Linca Argentina existe en Mar del Plata un caso cada 200 personas, lo que posiciona a la ciudad entre las más afectadas del país por esta enfermedad, a la que los integrantes de la entidad definen como “tratable y recuperable”, aunque reconocen que “no tiene cura”. Sin embargo, días atrás presentaron un novedoso tratamiento de origen extranjero que le permite a los chicos con esta condición desintoxicar su cuerpo, “encontrarse con el mundo exterior” e insertarse socialmente como cualquier otro individuo.
Natalia Russo y Sergio Rivero son los referentes locales de la Liga de Intervención Nutricional Contra el Autismo (Linca). Ambos tienen hijos con este tipo de trastornos del desarrollo y organizaron días atrás en el Centro Social Libanés de Mar del Plata una conferencia -a cargo del psicólogo y presidente de la Fundación, Carlos Alberto Cilento Pintos- para difundir este nuevo tratamiento que, según reconocieron, ya ha tenido “excelentes resultados”.
En diálogo con El Atlántico, los padres explicaron en qué consiste el procedimiento y relataron incluso sus experiencias personales. “En mi caso particular soy papá de Facundo, de siete años. Tenía a los cuatro años y medio diagnosticado autismo severo. Hoy por hoy está asistiendo a un colegio común y corriente sin ningún tipo de terapia conductual o de integración. Está totalmente desarrollado en un grupo social normal”, indicó Sergio.
Desde Linca Argentina advierten que el tratamiento “está muy poco difundido y aplicado” en nuestro país”. ¿De qué se trata? En términos generales consiste en “modificar la alimentación”. ¿Cómo? El primer paso consiste en suprimir las dos proteínas (caseína y gluten) que, para los chicos con esta condición, es nocivo para su digestión.
“Estas proteínas se transforman en sustancias opiáceas y empiezan a tener trastornos de sueño, de alimentación y de conducta. Así pierden la sensibilidad al calor y al dolor. Pero de acuerdo con el tratamiento, se sacan las sustancias que están contaminando al chico y ahí puede empezar a encontrarse con el mundo exterior”, subrayaron.
Natalia, a su turno, aseguró que el caso de su hijo “es más severo”. “Mi nene está contaminado con metales pesados y ya es un caso más complicado, porque los metales hicieron daño muscular. Tiene más de diez metales pesados en su organismo. Es difícil vivir sin químicos en esta ciudad. Nosotros, por la condición de mi hijo, tenemos que consumir agua purificada, lavar sin químicos, cocinar con comida orgánica y ese es todo un desafío que tenemos como papás”, manifestó.
De acuerdo con los referentes locales de Linca Argentina, al aplicar el tratamiento “el cambio es total”. En algunos casos los avances se perciben en unas pocas semanas. En otros de mayor complejidad, puede demorar más tiempo. “Corrigiendo estas cuestiones del matebolismo, el chico puede llegar a reinsertarse, siempre y cuando se aborde el problema de manera temprana y efectiva”, destacaron y luego aclararon que “además de modificar la alimentación hay que hacerle un seguimiento al chico y suplementar todo lo que durante esos años no recibió”.
Así, los problemas de interacción social, de reciprocidad emocional y de comunicación, pueden ir revirtiéndose poco a poco.
“No hablamos de que el autismo se cure, pero sí decimos que se recupera”, aseveró Sergio al tiempo que añadió: “Pero en muchos casos, con este tratamiento, abandonan el cuadro de lo que se denomina espectro autista. Mi hijo pasó de un autismo severo a no tener ninguna de las patologías que entran dentro del espectro autista que pueden ser trastornos en el sueño o de hiperactividad”. “Para la medicina tradicional, mi hijo ya no es más autista”, remarcó.
Lamentablemente, éstos no son los únicos casos en Mar del Plata. De hecho, los representantes de la Fundación Linca aseguran que “la ciudad está entre las que más casos de autismo presentan en el país”. “No hay estadísticas certeras o recientes, pero se habla de un caso cada 200 chicos, con trastornos autistas”, alertaron.
“Habría que investigar por qué hay tantos casos en Mar del Plata. Pero nos llama la atención la cantidad de casos que hay en la ciudad. Sabemos que hay un porcentaje alto de contaminación de metales pesados en el agua”, completaron.
Finalmente, Sergio y Natalia destacaron la necesidad de “difundir este tratamiento que en nuestros hijos funcionó y que funciona en muchísimos chicos”. Tras destacar que “hay desconocimiento sobre este tema en la medicina argentina”, los referentes marplatenses de la Fundación expresaron: “Le queremos decir a los papás que se puede. No es fácil, lleva trabajo, tiempo, pero juntos por la recuperación de nuestros hijos, es posible. El autismo es tratable y recuperable”.

Obstáculos para enviar muestras biológicas
Los únicos dos laboratorios en el mundo que se especializan en el estudio de muestras biológicas de chicos autistas, se encuentran en Estados Unidos. Sin embargo, actualmente existen ciertos impedimentos para enviar estos estudios y los padres se ven obligados a reemplazar el “análisis clínico” por una “observación clínica”.
“Uno de nuestros objetivos es poder enviar muestras biológicas para poder aplicar el tratamiento exacto a nuestros chicos. Hoy por hoy hacemos un tratamiento por observación clínica y no por análisis clínico”, explicó Sergio Rivero, de la Fundación Linca Argentina.
En esa misma línea, aseguró que la entidad reclama la posibilidad de poder enviar estas muestras. “Por ahora nuestra gran traba es enviar estas muestras biológicas y lo que nos interesa es que la Salud pública municipal, provincial y nacional nos abra una ventana para seguir el tratamiento”, insistió.
Por último, su par Natalia Russo destacó: “Necesitamos que a los chicos se los pueda evaluar de una manera biológica y clínica, y no solamente psicológica, porque hay muchísimos chicos que comparten síntomas físicos, pero los pediatras o los neurólogos no hacen análisis clínicos en estos casos. Esto tiene que cambiar”.

www.diarioelatlantico.com    26/09/11

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Existen zonas del cerebro dedicadas exclusivamente al lenguaje

Recientemente se ha publicado un estudio en en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences USA en el que se describe la existencia de zonas del cerebro dedicadas exclusivamente al lenguaje. 
 
 
Los estudios del lenguaje en los que se emplea la resonancia magnética funcional (fMRI) coinciden en que son ciertas áreas las implicadas en el lenguaje, aunque no se puede afirmar que sean exclusivas para el lenguaje. En estos estudios se escanearon los cerebros y se promediaron los datos de los grupos de sujetos en busca de las regiones activas. Pero según los autores de este artículo, esta manera de trabajar no es demasiado correcta y deberían analizarse los datos individualmente y no en grupos. Precisamente esta es la manera en que analizan los datos en este trabajo en el que se realizan una serie de experimentos con un mismo sujeto: una tarea lingüística, otra de aritmética exacta, dos de memoria de trabajo, tres de control cognitivo y una de música. De las nueve áreas analizadas, ocho son específicas del lenguaje, aunque esto no implica que cada función cognitiva tenga asociada una sección específica del córtex.

[Proc Natl Acad Sci 2011]
Fedorenko E, Behr M y Kanwisher N