domingo, 27 de junio de 2010

La escritura: letra cursiva o de imprenta


Los métodos tradicionales de la enseñanza de la lengua sostienen que, para obtener resultados más rápidos, los alumnos deben dar sus primeros pasos en el aprendizaje de la lecto-escritura utilizando el abecedario en letra de imprenta, primero, mayúscula y luego, minúscula.
Sin ánimo de poner en tela de juicio estos conceptos, es de suma importancia que los maestros no dejen de lado la enseñanza de la letra cursiva, ni que pierdan de vista el proceso de su adquisición y afianzamiento, ya que es un ingrediente fundamental en la formación del perfil del educando.
Si bien su aprendizaje parte de un modelo, cada alumno impone en él su estilo. Sus rasgos se van modificando conforme a su crecimiento y maduración.
La misión del maestro es procurar, por un lado, que la caligrafía de los alumnos no pierda legibilidad y, por otro, preservar, en cada uno de ellos, un estilo personal.
La escritura en imprenta debe ser tomada como la adquisición y adaptación automática y pasiva de un modelo convencional. Estos signos neutros distan de reflejar los rasgos distintivos del alumno. Y por lo tanto, no debe considerarse como una escritura personal, sino de alternativa o de uso ocasional.
La fuerza de la escritura reside en la vitalidad de sus trazos. De ahí que los estudios grafológicos permitan conocer a través de ella, el carácter, el sexo, los gustos y hasta la salud física y mental de la persona.
Es común, por otra parte, que tanto maestros, como profesores reconozcan a sus alumnos por su letra. La escritura cursiva es mucho más emotiva y elocuente de la vida de un hombre que la de imprenta.

Insuficiencia
Un factor que contribuye a la despersonalización de la escritura es el manejo excesivo de la computadora desde temprana edad. Se ha comprobado que muchos niños de cinco y seis años comienzan a escribir sus primeras palabras pulsando en forma mecánica las teclas de la máquina y no afianzando la destreza motriz con el uso del lápiz.
Así que en esta sociedad globalizada y tecnocrática, tanto padres, como docentes deben intervenir para que los niños adquieran una identidad propia, con rasgos bien definidos. Procurar que aprendan y afiancen el manejo de una correcta escritura cursiva como parte de su expresión libre ya es un buen comienzo.
Si bien es conveniente que el aprendizaje de la lecto-escritura se realice en forma simultánea, la adquisición de la escritura como tal es un camino más lento. Igual que para toda destreza, el niño necesita de un tiempo de aprestamiento previo que se logra en la etapa preescolar, a través del dibujo y del garabato.
En la infancia, la escritura está en vías de formación, sigue un modelo caligráfico escolar de una manera más o menos fiel, de ahí que sea tan importante la buena caligrafía del maestro.
El niño es un gran imitador que, además, sabe distinguir por intuición las formas bellas o armoniosas de las que no lo son. Por esa razón el docente debe comenzar a encauzar, en él, un juicio crítico y estético.
Es necesario, por otra parte, que el maestro asuma una postura ejemplar, normativa y enriquecedora. Ejemplar porque debe servir de modelo, en este caso, a través de una caligrafía clara y correcta. Normativa, al tener que establecer normas para que los alumnos escriban con letra legible, prolija y espontánea. Finalmente debe ser enriquecedora porque, además de aportar sugerencias, debe enseñar a reconocer y valorar cada tipo de letra a fin de poder seleccionar luego la más adecuada para cada ocasión.

La calidad pasa por los docentes

La formación y los incentivos para los maestros son claves para mejorar la experiencia del aula

Agustina Lanusse
Para LA NACION

Si se quiere mejorar la educación en la Argentina hay que concentrar la atención en los maestros. En la mejora de su desarrollo profesional, su formación, su motivación y en el apoyo que se les brinda está la llave para comenzar a revertir la crisis educativa.

Esa fue la conclusión central que se escuchó en el II Foro de Calidad Educativa, realizado anteayer, que organizó Proyecto Educar2050, asociación civil que trabaja para la mejora de la educación argentina.

El encuentro fue inaugurado por el ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni, y participaron, entre otros, el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich; el de Córdoba, Walter Grahovac; el periodista Nelson Castro y Guillermo Jaim Etcheverry.

Ante 500 invitados, varios expertos coincidieron en señalar que los países que sistemáticamente obtienen los mejores resultados en las evaluaciones son aquellos que reclutan a los mejores docentes, les brindan desde el Estado y la sociedad civil un apoyo constante, cuentan con pocos pero eficientes institutos de capacitación, e instalan la cultura de la meritocracia para otorgar premios e incentivos.

Finlandia, que se encuentra primera en el ránking de calidad, exige a sus profesores seis años de estudio más una maestría. "De 100 aspirantes que se postulan, entran dos. Obviamente al aula llegan los mejores y la carrera goza de un prestigio envidiable", dijo Axel Rivas, director de Educación de Cippec.

Por supuesto, para atacar los problemas educativos argentinos (58% de chicos que no entiende lo que lee; altas tasas de repitencia y abandono en el nivel medio; sólo un 6% de escuelas con jornada extendida) no alcanza con concentrar los esfuerzos en la docencia.

Compromiso social

Según se escuchó, también son necesarias políticas públicas consensuadas de largo aliento, un gasto eficiente en educación (aunque es elogiable que la inversión en el área haya alcanzado el 6% del PBI), un sistema educativo y escuelas abiertas a la autoevaluación con miras a mejorar, la extensión de la doble jornada por lo menos en el 30% de las escuelas. Y, lo que no es menor, una sociedad civil comprometida.

Como dijo el rabino Sergio Bergman, "todos somos responsables de lo público. ¿Dónde están los empresarios? Vemos más hombres de negocios que empresarios comprometidos. Hacen falta dirigentes en todos los ámbitos y padres que ejerzan su autoridad sin temor".

En la misma línea, el presidente de la Fundación CEPP, Gustavo Iaies, mencionó una curiosidad que sorprendió al auditorio: la ley nacional de educación en vigor nombra 57 veces la palabra "derechos" y sólo siete veces dice "obligaciones". "La norma no obliga a mejorar la calidad educativa ni a padres, ni a alumnos, ni a directores, supervisores, medios de comunicación, facultades de Educación o municipios", dijo. Pero coincidió en la necesidad urgente de mejorar el trabajo del aula, poniendo el foco en sus actores privilegiados: los maestros. Insistió en otorgarles mayor autonomía y en implementar un sistema de financiamiento por mérito que los incentive a mejorar.

Como prueba de que el acompañamiento a maestros importa, la directora de la maestría en Educación de la Universidad de San Andrés (Udesa), Silvina Gvirtz, demostró que uno de los grandes pilares del proyecto Escuelas del Bicentenario, que desde hace cuatro años lleva adelante la Udesa -un programa de mejora de calidad en 132 escuelas públicas del país con niños desfavorecidos-, es la eficiente formación docente.

En tres años de capacitación en Lengua, los chicos mejoraron sustancialmente sus conocimientos: en las evaluaciones de 2006 obtuvieron 13% de respuestas correctas, mientras que en 2009 el índice trepó al 83%. "No necesariamente invertimos más dinero. Mejoramos la manera de trabajar y evaluar, y eso impactó en los resultados", comentó Gvirtz.

Cómo se debe trabajar con los docentes hoy y cómo debe ser un maestro del siglo XXI fueron los interrogantes que se planteó Aguerrondo. "El reto es contar con profesores que hayan podido hacer el pasaje del conocimiento de la modernidad a los saberes y competencias que necesita la sociedad del conocimiento actual. Hace falta enseñar de otra manera.Los conocimientos no se cortan hoy por disciplinas, sino que se precisan para resolver problemas concretos", afirmó.

OPINIONES GUSTAVO IAIES
Presidente de la Fundacion CEPP

"La ley de educación no obliga a mejorar la calidad ni a padres, ni a alumnos, a directores, a facultades de Educación o a municipios"

INES AGUERRONDO
Consultora de IIPE / UNESCO

"Hace falta enseñar de otra manera. Los conocimientos hoy no se cortan por disciplinas; se precisan para resolver problemas concretos"

FUENTE: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1279114

domingo, 20 de junio de 2010

La Modernidad

Discapacidad

Según la OMS «Dentro de la experiencia de la salud, una discapacidad es toda restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano


Hablemos sobre la discapacidad





¿Qué le pasa a un padre de familia con un hijo que presenta discapacidad?





Los sentimientos de los padres con hijos con discapacidad


sábado, 19 de junio de 2010

Recomendaciones para favorecer la enseñanza de las matemáticas

Este video menciona algunas de las causas que dificultan el aprendizaje de las matemáticas a partir de la enseñanza de las escuelas, las cuales son carentes de técnicas y ejemplos que faciliten la comprensión de las mismas.


Las matemáticas y la vida cotidiana

La Mejor Maestra

El primer día de clase, la señorita Ángela, maestra del último curso de Infantil, les dijo a todos sus alumnos que a todos quería por igual. Pero eso no era del todo cierto, ya que en la primera fila se encontraba, hundido en su pupitre, Juan García, a quien la profesora Ángela conocía desde el año anterior y había observado que era un niño que no jugaba bien con los otros niños, que sus ropas estaban desaliñadas y que necesitaba constantemente de un buen aseado.

Con el paso del tiempo, la relación entre la profesora y Juan se volvió desagradable, hasta el punto que ésta comenzó a sentir una preocupante antipatía por este alumno.

Un día, la dirección de la escuela le pidió a la señorita Ángela revisar los expedientes anteriores de cada niño de su clase para así comprobar su evolución. Ella puso el expediente de Juan el último, dudando incluso de leerlo. Sin embargo, cuando llegó a su archivo se llevó una gran sorpresa.

La maestra de segundo año escribía: Juan es un niño brillante con una sonrisa espontánea y sincera. Realiza sus desempeños con esmero y tiene buenos modales; es un deleite tenerlo cerca.

Su maestra de tercer año escribió: Juan es un excelente alumno, apreciado y querido por sus compañeros, pero tiene problemas en casa debido a la tensa relación de pareja que mantienen sus padres.

La maestra de cuarto año escribió: los constantes problemas en casa de Juan han provocado la separación de sus padres; su madre se ha refugiado en la bebida, y su padre apenas va a visitarle. Estas circunstancias están provocando un serio deterioro en su desempeño escolar, ya que no asiste a clase con la asiduidad y puntualidad característica, y cuando lo hace, provoca altercados con sus compañeros o se duerme.

En ese momento, la señorita Ángela se dio cuenta del problema, y se sintió culpable y apenada, sentimiento que creció cuando al llegar las fechas navideñas, todos los alumnos le llevaron los regalos envueltos en papeles brillantes y preciosos lazos, menos Juan, quién envolvió torpemente el suyo en papel de periódico. Algunos niños comenzaron a reír cuando ella encontró dentro de esos papeles arrugados, un brazalete de piedras al que le faltaban algunas cuentas, y un frasco de perfume a medio terminar. La señorita intentó minimizar las burlas que estaba sufriendo Juan, alabando la belleza del brazalete, y echándose un poco de perfume en el cuello y las muñecas.

Juan García se quedó ese día después de clase solo para decir: señorita Ángela, hoy oliste como cuando yo era feliz.

Después de que todos los niños se fueran, Ángela estuvo llorando durante una larga hora. Desde ese mismo día, renunció a enseñar solo lectura, escritura y aritmética, y comenzó a introducir la enseñanza de valores, sentimientos y principios a los niños. A medida que pasaba el tiempo, Ángela empezó a tomar un especial cariño a Juan, y cuanto más trabajaba con él desde el afecto y la comprensión, más despertaba a la vida la mente de aquél chavalín desaliñado. Cuanto más lo motivaba, más rápido aprendía, cuanto más lo quería, más comprendía. Y así, de este modo, al final del año, Juan se había convertido en uno de los niños más espabilados de la clase.

Un año después, la señorita Ángela encontró una nota de Juan debajo de la puerta de su clase contándole, que ella era la mejor maestra que había tenido en su vida.

Pasaron 7 años antes de que recibiera otra nota de Juan. Esta vez le contaba que había terminado primaria y que había obtenido una de las calificaciones más altas de su clase, y que todavía ella era la mejor maestra que había tenido.

Pasaron 7 años, y recibió otra carta. Esta vez explicándole que no importando lo difícil que se habían puesto las cosas en ocasiones, y los esfuerzos que habían tenido que realizar para sacar adelante los estudios, había permanecido en la escuela y pronto se matricularía en la Universidad, asegurándole a la señorita Ángela, que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido en su vida.

7 años más tarde recibió una carta más. En esta ocasión le explicaba que después de haber recibido su título universitario, decidió ir un poco más lejos, seguir estudiando y aprendiendo cosas nuevas. En la firma de su carta, llamaba la atención la longitud de su nombre: Dr. Juan García Corrales. En la posdata, aparecían las siguientes palabras: sigues siendo la mejor maestra que he tenido en mi vida.

Al poco tiempo, y sin Ángela esperárselo, le llegó otra carta en la que Juan le contaba que había conocido a una chica y que se iba a casar. Le explicó que su madre había muerto hacía poco tiempo, y le preguntó si accedería a sentarse en el lugar reservado para la madre del novio. Por supuesto, ella aceptó.

Para el día de la boda, Ángela se vistió con sus mejores galas, se puso aquél brazalete de piedras faltantes que un día Juan le regalara, y se aseguró de usar el mismo perfume que le recordaba a Juan los tiempos de la felicidad.

Cuando llegó el día señalado, y se vieron las escalinatas de la iglesia, el Doctor Juan García, apenas podía reconocerla, se disculpó de sus acompañantes y se dirigió diligentemente hacia donde ella le miraba con emocionada admiración. Con una sonrisa cómplice se fundieron en un amoroso abrazo, mientras el Doctor le susurraba al oído: Gracias señorita Ángela por creer en mí. Muchas gracias por hacerme sentir importante y por enseñarme que yo podía marcar la diferencia. La señorita Ángela con lágrimas en los ojos, le contestó: Juan, estás equivocado. Tú fuiste quien me enseñó que yo podría marcar esa diferencia. No sabía como enseñar hasta que te conocí.

domingo, 13 de junio de 2010

Hay que analizar un nuevo rol docente en la era digital

Por Alejandro Cobo (Licenciado en Gestión Educativa, Profesor de Educación Primaria y Psicólogo Social.)

La "rateada" mendocina (con repercusiones internacionales) puso en cuestión, entre tantas otras preocupaciones, los roles de los educadores y los padres en relación con los jóvenes, en estos nuevos escenarios tecnológicos • Antes, “ratearse” se trataba de un acto que hacían pocos chicos. Hoy, con los soportes tecnológicos (que son nada más que soportes, depende de su uso) emergió una nueva cibercultura que no encuentra en los interlocutores adultos un espacio donde poder compartir y poner en valor sus experiencias.

Mendoza, 13 de Jun, Agencia Infancia Hoy.- Hoy la realidad nos confronta con chicos que disponiendo de las capacidades que han desarrollado por ser nativos digitales (sujetos que desde su nacimiento incorporaron las tecnologías y las usan sin cuestionamiento), lanzaron una convocatoria a través de una red social, que tuvo adhesión masiva a partir de un código común. No es poca cosa.
Es necesario focalizar sobre una situación de la que ya no se volverá atrás: la imposibilidad para el sistema educativo y para los padres de rehuir a la presencia y a los usos de las tecnologías de la información y de la comunicación. Negar esta realidad, con argumentos nostálgicos, empobrece la posibilidad de pensar el tema de un modo más sensato (y realista).

La generación de educadores de estos chicos, en su mayoría, son inmigrantes digitales. No nacieron en un mundo hipertecnologizado como el actual y deben aprender sus códigos. Los cambios culturales que se produjeron en los últimos 20 años en relación con los medios y los chicos, les producen resistencia y manifiestan costo por apropiarse de la vertiginosidad de las propuestas de este universo. El libro, sólo el libro, ya no es el texto primordial. La escuela, sólo la escuela, no es el único ámbito de aprendizaje. Pero es conveniente y saludable que las generaciones adultas entren en diálogo con las actuales para entender desde dónde la “ciberjuventud” plantea sus demandas.
Es un tiempo más que interesante el que vivimos, educativamente hablando: con la “rateada” los chicos tomaron la palabra, decidieron, se pusieron de acuerdo, dijeron (nos dijeron a toda la sociedad): “Podemos organizarnos, es fácil”. Pensemos, sin ir más lejos, en la capacidad de nuestros dirigentes de ser tolerantes y de articularse con otras ideas (¡y de ponerse de acuerdo!). Quizás los chicos podrían enseñarles algo. No los justifico, sólo observo este comportamiento.

Muchos adolescentes rechazan la enseñanza secundaria, razón por la que, a veces, “pegan un faltazo”. La rutina escolar, las normas por cumplir, la disciplina, la exigencia académica, la autoridad, son necesarias pero están desarticuladas con sus intereses y deseos.
Esta desarticulación podría encauzarse a partir de la construcción de ambientes escolares que, al tiempo que promuevan el aprendizaje, sean amables, agradables y amigables, tan amigables como las tecnologías con las que ellos interactúan diariamente.
Antes, “ratearse” se trataba de un acto que hacían pocos chicos. Hoy, con los soportes tecnológicos (que son nada más que soportes, depende de su uso) emergió una nueva cibercultura que no encuentra en los interlocutores adultos un espacio donde poder compartir y poner en valor sus experiencias.

La escuela es el lugar, indudablemente, para que estas otras formas de comunicación de los jóvenes sean protagonistas de verdaderos procesos educativos, más ricos en sentido y aprendizaje.

La casa es el lugar, para que los chicos vivencien y sepan que hay un adulto que los está cuidando y no invadiendo, y para establecer códigos para un uso responsable de internet.
“Rateada” o “rabona”, en Argentina, “hacerse la vaca”, en Perú, “echarse la pera”, en Ecuador, “hacerse la rabona” en Uruguay, “irse de pinta” en México, “hacer la cimarra” en Chile: antes y ahora, estamos hablando de lo mismo y esto es, la ausencia de confianza y de escucha hacia los jóvenes.

Construir confianza y escucha, comunicarse de un modo óptimo, no es un asunto de Facebook. Es un debate pendiente de todos los que promovemos educación.

Excelente páginas para los profesionales de la educación!!!

Para mantener el cerebro sano, hay que entrenarlo como un músculo

La "gimnasia mental" ayuda a prevenir la aparición temprana del Alzheimer o el Parkinson.

El cerebro no deja de sorprender. Se lo estudia desde siempre pero últimamente cada vez hay más líneas de investigación que intentan arrancarle secretos para encontrar la forma de prevenir y curar enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. Eso ocurre porque mientras que en la época del Imperio romano la expectativa de vida era de 22 años y a comienzos del siglo XX, de 50, hoy ronda los 80 años. Ese "avance" permite detectar más casos de esas dolencias que todos temen y que, por lo general, suelen instalarse en la Tercera edad.

Nadie quiere vivir entre la confusión y el olvido. ¿Se puede hacer algo? Un nuevo estudio de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, según su sigla en inglés), de los Estados Unidos, reconfirma el valor que tienen los ejercicios de entrenamiento cognitivo para mantener saludable al cerebro. "La mente admite la ejercitación y de hecho mejora su rendimiento. Es algo así como un músculo que crece o se desarrolla cuando se lo ejercita: en la niñez, la estimulación mediante aprendizaje y gratificación es fundamental; y en la vejez, es imprescindible", comenta el médico experto en gerontología Guillermo Che Kenny.

"Diversos estudios demuestran que la ejercitación y la estimulación cognitiva pueden retrasar la aparición del deterioro de los trastornos cognitivos y de las funciones intelectuales en personas sin patología", puntualiza Facundo Manes, neurobiólogo, director del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO).

Lo que aconseja la ciencia, con esa recomendación de "estimulación cognitiva", ya se traduce en diferentes ofertas. El auge del sudoku (una cuadrícula que hay que completar con la combinación de números que van del 1 al 9) es altamente llamativo. En Japón se popularizó a partir de 1984 y en 2005 se convirtió en infaltable en la mayoría de los diarios nacionales de los Estados Unidos. Jugarlo es uno de los más claros ejemplos de esa estimulación tan beneficiosa.

La poderosa Nintendo también vio la veta. El año pasado lanzó su "Brain Training", con ejercicios simples que ayudan a estimular las funciones cognitivas (como el aprender o prestar atención). "Para mí, el rompecabezas es uno de los juegos más útiles", asegura, sin embargo, Roberto Sica, jefe de Neurología del Hospital Ramos Mejía. Y explica sus fundamentos: "Para armarlo, hay que combinar colores, formas y diseño y seguir una secuencia lógica en su construcción. Con un rompecabezas, el concentrarse en la forma y el color movilizan al hemisferio cerebral derecho; en tanto que el diseño y la secuencia lógica hacen lo propio con el izquierdo. Y tiene otra ventaja: es bueno para cualquier edad. Claro que el ajedrez es el ejercicio mental por excelencia, en el que también los dos hemisferios participan activamente", concluye el experto.

No hay que interpretar estas recomendaciones como el gran escudo para enfrentar las enfermedades neurodegenerativas. No es que resolviendo 10 sudokus por día se puede ahuyentar el fantasma de esas dolencias, pero sí se contribuye a protegerse de ellas y a mantener a una de las facultades más valoradas -la memoria- en condiciones óptimas.

"Una persona que ejercita su cerebro asiduamente aumenta su reserva sináptica, es decir, el número de conexiones entre neuronas; hoy se sabe que ese incremento actúa como protector del deterioro cognitivo que lleva al desarrollo de diferentes tipos de demencia", explica Sica.

"Aquellos que han llevado una vida intelectual activa en distintas etapas de la vida tienen menos probabilidades de presentar trastornos cognitivos en la edad adulta", subraya Facundo Manes. Entonces, confirmado: entrenar el cerebro es bueno y, además, es posible. Con crucigramas, juegos de cartas o simplemente con empezar un nuevo curso de idiomas. "Todo lo que implique un cambio, un desafío, un aprendizaje, es recomendable. Siempre y cuando nos cuidemos del estrés", advierte el neurobiólogo.

Nuevo mapa cerebral de la inteligencia humana

Un equipo de neurocientíficos del Instituto de Tecnología de California (Caltech) ha realizado el mapeo cerebral más global de las habilidades cognitivas humanas realizado hasta la fecha.

Este escaneo nos proporciona información muy valiosa sobre diversos factores de nuestra inteligencia, mensurables con la puntuación de un “cociente de inteligencia”, que dependen de regiones particulares del cerebro.

Para realizar este “mapeo” se utilizaron dos tecnologías altamente avanzadas: las imágenes por resonancia magnética y la tomografía computerizada.

El estudio se ha realizado sobre 241 pacientes con lesiones cerebrales debidas a infartos, erradicación de tumores o traumas en el cerebro.

Se les sometió al test de inteligencia Wechsler Adult Intelligence Scale (WAIS) y luego se realizó el escaneo, comprobando que había algunas partes del cerebro claves para la puntuación en los indicadores del test.


Existen otros tres indicadores del test (el índice de comprensión, el índice de organización perceptiva y el índice de memoria de trabajo), y en el mapeo de las lesiones de los pacientes se demostró que estos tres indicadores si dependen de áreas específicas del cerebro.

“Aunque insuficiente para servir como diagnóstico, el mapeo podría suministrar información que ayude a los médicos a establecer qué partes del cerebro son disfuncionales”, explicaron los investigadores neurocientíficos encargados del proyecto.

Mejorar el aprendizaje en el aula


A partir del próximo mes de julio, unos 120 alumnos del primer grado de colegios de la ciudad de Buenos Aires tendrán la oportunidad de disfrutar de una experiencia lúdica muy particular. Se trata de Mate Marote, un proyecto que combina el juego, la tecnología educativa y los conocimientos de la neurociencia para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
"Tratamos de aprovechar todo lo que sabemos sobre cómo funciona el pensamiento para aplicarlo ahí en donde la educación tiene dificultades", señala el doctor Mariano Sigman, investigador del Conicet en el Laboratorio de Neurociencia Integrativa de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
"Cuando se educa, se asume un modelo acerca de cómo aprende un chico. Pero, a veces, la educación no tiene en cuenta de qué manera aprende el cerebro, es decir, cuáles formas de aprendizaje son más naturales que otras", observa el doctor Sigman.
Durante la última década y media, a través de diferentes foros de discusión académicos y de publicaciones especializadas, comenzó a plantearse la posibilidad de construir propuestas interdisciplinarias entre las áreas de Educación y de Neurociencia Cognitiva.
En este camino, se han ensayado y evaluado diferentes tipos de intervenciones dirigidas a entrenar procesos cerebrales elementales relacionados con la cognición, es decir, con la manera en que aprehendemos el mundo.
"Nosotros nos focalizamos en cuatro de esos elementos básicos del pensamiento. Y lo que hacemos es ejercitar cada uno de ellos por separado mediante juegos de computadora especialmente diseñados para ese fin. Esa ejercitación estimula el desarrollo del sistema cognitivo en su conjunto", explica Sigman.
Según el investigador, esos cuatro módulos -así los llaman- son como "ladrillos" indispensables para construir el pensamiento. Por ejemplo, uno de ellos es el de "control ejecutivo", que tiene que ver con la atención.
"Al estimularlo, buscamos que el chico pueda concentrarse. Si no está atento, no puede tener control de sus acciones y ser piloto de su propia nave", ilustra.

Ladrillos del pensamiento

Otro de los "ladrillos" es el de "planeamiento", cuya ejercitación pretende que los chicos aprendan a planificar su futuro: "Que comprendan que para alcanzar un objetivo a veces no hay que ser «goloso». Que en la vida muchas veces hay que hacer contornos, discriminar instancias parciales, para lograr un fin deseado".
La "memoria" es el tercer módulo por entrenar: "Sin memoria no podés pensar".
El cuarto "ladrillo" es el de la "aritmética". Mediante su ejercitación se busca hacer una transición suave entre la manera en que el cerebro "sabe" sumar espontáneamente y la matemática que aprendemos en la escuela.
"Desde que nacemos, nuestro cerebro, como el del resto de los animales, tiene ciertas nociones matemáticas. Organiza espacialmente los números a lo largo de una línea y tiene una idea del «mucho» y del «poco». Pero nuestra sociedad, para poder operar los números de manera más efectiva, generó una matemática que utiliza símbolos que se escriben en un papel y que es más que nada verbal", cuenta Sigman.
El proyecto Mate Marote aprovecha el fenómeno de plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro de modificar sus conexiones neuronales, particularmente durante la infancia. "Lo ideal es trabajar con chicos de entre cinco y ocho años", consigna el doctor Sebastián Lipina, investigador del Conicet en la Unidad de Neurobiología Aplicada del Cemic.
Según el científico, una prueba piloto efectuada con chicos de primer y tercer grado, que consistió en siete sesiones de juego de quince minutos cada una, resultó en incrementos significativos en tareas de control atencional, planificación y memoria de trabajo. "Estos incrementos persistieron 21 días después de la última sesión de entrenamiento cognitivo, lo cual evidencia que estas tareas generaron una memoria duradera, algo imprescindible para un real aprendizaje", afirma.
El doctor Sigman opina que los resultados obtenidos son "enormes en términos de impacto escolar", en referencia al escaso tiempo que ocupan estos juegos en relación al total de horas que los chicos están en la escuela.

Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA)

sábado, 12 de junio de 2010

Embarazo en la adolescencia / Dra. Mónica Gogna

Garantizar la inclusión y los proyectos de vida

En esta entrevista la Dra. Mónica Gogna* analiza a fondo, a partir de las evidencias, la realidad del embarazo adolescente en nuestro país, sus condicionantes, sus consecuencias, las falencias de la educación sexual y las dificultades en la implementación de las políticas públicas. Genera además, propuestas para garantizar la prevención, la asistencia y la promoción de los derechos.

¿Cuál es la situación de los embarazos adolescentes en nuestro país? ¿Cuáles son sus probables consecuencias?

Se habla mucho y también hay una idea de que está aumentando, pero en realidad si uno mira históricamente los datos, la fecundidad de las adolescentes de 15 a 19 años, no está aumentando, está descendiendo. Sucede que en nuestro país hay muchas diferencias por provincias, la tasa en la ciudad de Buenos Aires es muy baja, pero hay provincias como Misiones, Chaco, Formosa, que tienen cien por cada mil adolescentes que están teniendo bebés, y eso hace que tenga relevancia el tema.
Desde el punto de vista de la salud, lo realmente preocupante es el embarazo en las menores de 15 años cuando son muy chiquitas y también está el riesgo de la prematurez, que el bebé tenga bajo peso. Todas cuestiones que están relacionadas con el estado nutricional de estas mamás, que en general las madres adolescentes en la Argentina, como en otros países, pertenecen a los sectores sociales más vulnerables; eso lo sabemos por su nivel educativo, por el tipo de vivienda.
En sentido estricto desde el punto de vista biológico, el riesgo está acotado a las menores. Ahora está también el riesgo psicológico ya que muchos embarazos en menores de 15 años, según estimaciones, son producto de violación, de abuso sexual, lo que implica toda una problemática cuando imaginamos lo que significa para una niña, una mujer muy joven, la interrupción de otras oportunidades.
También sabemos que el embarazo en la adolescencia hace que se abandone la escuela. Hay una serie de cuestiones que afectan el desarrollo futuro de esa mamá y también se teme muchas veces por la salud y por el desarrollo de ese bebé. Esos son los principales motivos de preocupación.
Hay mucha preocupación por el embarazo en la adolescencia en un país en el que todavía tenemos pendiente la educación sexual en las escuelas, la continuidad de los programas de salud reproductiva y el suministro de métodos anticonceptivos.
Aquí hay muchas provincias que no entregan un método anticonceptivo a un adolescente si no tiene al menos un hijo. Es decir que no estamos haciendo para nada la prevención primaria del embarazo en la adolescencia, estamos de alguna manera, empujándolas a tener un primer hijo para poder acceder después a un método. Y eso tiene que ver con tabúes, con las presiones que ejercen sectores conservadores, muchas veces de la iglesia, entonces ese es el panorama, el motivo de la preocupación y las posibles consecuencias.

¿Qué ha pasado entonces que existe la creencia generalizada que el embarazo en las adolescentes está en franco ascenso?

Lo que ha sucedido es que la fecundidad de las mujeres de otros grupos de edades ha disminuido, entonces en el conjunto ahora pesan más estos partos de mamás más jovencitas. En los servicios de salud hay como la sensación térmica de que son más, pero si uno mira históricamente el segmento de 15 a 19 años, han disminuido. Hay muchas diferencias regionales, pero no es que el fenómeno sea creciente, aunque todavía es relativamente alto, no estamos en los niveles que había en la década del 60, pero sí respecto del ´80 del ´90. Lo que sí es muy preocupante es la fecundidad en las niñas de 10 a 14 años, esa es la que no baja, se mantiene estable, inclusive en algunas provincias ha aumentado. Esos embarazos, se piensa que son producto de relaciones sexuales forzadas, impuestas a las jóvenes, que así como no pueden rechazar esa relación, tampoco pueden pedir un preservativo en ese momento. Y esto es algo que en términos numéricos no es tan importante, por año hay 3.000 partos de niñas entre 10 y 14 años en la Argentina y de 15 a 19 hay 100.000, sobre un total de 700.000 nacimientos que hay cada año en nuestro país. Entonces el grupo de 10 a 14 numéricamente pesa menos, pero la verdad es que debería preocuparnos en extremo, por las situaciones y porque eso no va a cambiar con la educación sexual ni con el acceso a métodos anticonceptivos, eso va a cambiar con la conciencia en la comunidad de que el abusador debe ser denunciado, condenado, apartado del hogar, debe haber lugares donde las mujeres con sus hijos puedan estar seguras. Todo ese ciclo es algo que hay que trabajarlo mucho desde las políticas sociales.

¿Que factores están condicionando los embarazos a temprana edad?

Está muy vinculado a la situación de pobreza, que también es una situación de abandono escolar. En general nosotros sabemos que la educación es un factor protector, esto quiere decir que en la medida en que nosotros tenemos poblaciones que no están escolarizadas, jóvenes que no estudian ni trabajan, que no tienen una cultura del auto-cuidado, del cuidado del otro y de la prevención, viven en una cultura de la inmediatez, donde esta idea de prevenir, de usar un método para prevenir algo que va a ocurrir no está muy difundido. Entonces, a nivel de las personas lo que está sucediendo es eso y también que el cuidado, el uso de un preservativo, todavía va contra valores tradicionales de lo que es la masculinidad y la femineidad, la chica no puede pedir el cuidado, porque será sospechada de haber tenido mucha experiencias, de ser activa, cuando todavía el rol femenino en términos de la sexualidad está como mejor visto que sea más ignorante o pasiva. El varón, a su vez, al cuidarse también atenta contra esa cuestión tradicional de la masculinidad, de buscar el placer sin interrupciones, de poder decidir él, entonces hay también cuestiones culturales, que nosotros llamamos de género que tiene que ver con los mandatos de cómo ser varón y ser mujer, que dificultan también la adopción de los métodos anticonceptivos.
Después en determinadas circunstancias y lugares también hay desconocimiento de los métodos, pero yo diría que en general, en la Argentina, los datos de las encuestas son que los adolescentes aún, en los sectores más vulnerables, conocen los métodos. También los usan mal y esa falla en los métodos es otra causa de los embarazos no buscados o no esperados.

Es importante recalcar que existen distintos niveles de responsabilidad: hay un nivel que es político, de políticas públicas, programático, nos falta educación sexual, nos falta tener servicios de salud amigables para los adolescentes, que los reciban, que respeten la confidencialidad de sus consultas, proveedores de salud que no intenten imponer sus creencias religiosas a la población que asiste al servicio de salud.
Después en el nivel de los adolescentes también hay un porcentaje que no quiere usar, que no se quiere cuidar, que piensa a mi no me va a suceder, un poco de omnipotencia. Es decir, son variados los factores que hacen que los adolescentes que no están buscando ser padres o madres se puedan cuidar efectivamente y prevenir ese embarazo.

¿Cuál es el rol de los medios de comunicación?

Los medios tienen una gran responsabilidad, pero en general están tomando las cuestiones de manera un poco sensacionalista. Por ejemplo, cuando nosotros publicamos los resultados del estudio una colega me llama por teléfono y me dice: “pone la TV, vas a ver en un programa, están citando nuestro estudio, te vas a querer morir”, entonces prendo la tele y veo un título que dice: “cifras alarmantes, un tercio de las adolescentes quería tener el hijo” y yo pienso, lo realmente alarmante es que dos tercios de esas adolescentes de 15 a 19 años no querían tener un bebé y fueron entrevistadas por nosotros en el posparto inmediato, o sea las prioridades están como cambiadas, a la gente le preocupa que haya algunos adolescentes que encuentren en la maternidad un proyecto o una realización. Nosotros en el estudio pudimos mirar quienes decían que han querido tener el hijo y son las de 18 y 19, las que ya estaban conviviendo con una pareja, las que ya habían abandonado la escuela, es decir, que uno podría decir que hay una cierta racionalidad. Afortunadamente no eran las de 15 y 16 que habían dicho “no, bueno, yo no me estaba cuidando porque quería tener un hijo”, tenían 18 y 19 en su mayoría. Entonces, si un medio, en vez de levantar que nos tenemos que preocupar porque dos tercios no deseaba ser madre y ahora tiene un bebé, y en cambio el medio lo que destaca es que el porcentaje minoritario sí lo quería, creo que ese tipo de construcción no ayuda, o de repente esa nota se guía por una partera del gran Buenos Aires que dice: “si, la verdad que las chicas de 11 años hoy día, tienen relaciones sexuales”, pero esa chica tiene relaciones sexuales con un varón que seguramente no tiene 11 años también, sino que, por lo que sabemos por estadísticas, le lleva diez o quince o veinte años, entonces los medios muchas veces culpabilizan a la víctima o refuerzan estereotipos de género o de clase que no están ayudando a comprender la complejidad de la problemática, ni están poniendo el acento en la responsabilidad de los adultos. Sin embargo me parece que hay otros medios muy bien intencionados que están contribuyendo a poner en el tapete estos temas, pero a veces tengo la impresión de que los medios no están ayudando demasiado a la construcción social del problema.

¿Podríamos decir que hay una tendencia sexualizadora en los medios?

Lo que te puedo decir que está estudiado en muchos países, es que hacer educación sexual, que es diferente de mostrar todo el tiempo sexualidad en los medios; hacer educación sexual lejos de incitar, lo que consigue es que los chicos que han recibido esa educación, cuando sea que se inicien, lo van a hacer con más conocimiento de su cuerpo, de los medios de prevención. Porque a veces existe el temor que si hacemos educación sexual o si en los servicios habilitamos las consultas vamos a propiciar la iniciación y las relaciones sexuales; y eso en realidad es una idea errónea, muchos estudios muestran lo que acabo de decir. Eso si estamos hablando de educación sexual, hecha por personal capacitado, de una manera responsable. Yo me temo que lo que estamos viendo en la televisión a toda hora, la exaltación de los cuerpos desnudos, creo que es algo que como sociedad tenemos que plantearnos ¿cómo hacemos convivir todo eso? Al tiempo que negamos la educación sexual en la escuela o no nos animamos a implementarla, permitimos que todo el día en los medios esté el tema presente. Es una especie de esquizofrenia.

¿Cómo podríamos encarar la prevención?
El tema de la prevención hay que encararlo, no sólo desde educación o salud. Primero, necesitamos lograr que los chicos y las chicas estén más en la escuela. La escuela de por sí es un factor protector. Después hay que tener educación sexual, hay que hablar de los métodos. Está todo este tema que sabemos que el conocimiento no es suficiente, porque si lo fuera los médicos no fumarían, porque los médicos saben que el cigarrillo hace mal, de la misma manera podemos hacer un paralelo y decir que la gente puede saber que existe un método para prevenir un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual. Pero en lo que se juega la dinámica de una relación de pareja incide el temor al abandono, el afecto y un montón de cuestiones. Entonces tiene que ser una educación que no sea transmisión de información solamente, que ayude a los jóvenes a reflexionar sobre los mandatos sociales que han recibido, tanto varón como mujer, que sea una educación que promueva el auto-cuidado y el cuidado del otro, que a las chicas les enfatice que pueden decir que no, que a los varones les haga tener en claro que el machismo, el arriesgarse, no es algo bueno para ellos. Tiene que ser una educación que ayude a construir personas capaces de tomar decisiones en el área de la sexualidad, de la reproducción de manera responsable, pero también que sea un discurso que los interpele a los jóvenes, que incluya la posibilidad de proponer un preservativo pero que esto sea parte como de un juego de seducción. En Brasil, gente que trabaja hace años con comunidades muy marginales en una educación que toma muchos elementos de Paulo Freire y que tiene la idea que estas comunidades vulnerables, pobres, tienen carencias, pero también tienen saberes y tienen preocupación por las personas que quieren. Entonces ayudar a trabajar en eso posible, de protegerse más, como dicen estos autores brasileros “tejiendo las complicidades con los jóvenes”, no desde un lugar donde yo vengo a bajar el dedito y a decir qué es lo que tenés que hacer, sino ayudar al otro a revisar lo que está haciendo y con que técnicas. Es decir, darle a la gente habilidades, herramientas, ese es el tipo de educación.
Después, en términos generales, los jóvenes tienen que avizorar que hay un horizonte, que vale la pena postergar la maternidad o paternidad por un proyecto, para insertarse, para continuar estudiando. ¿Qué ocurre en la clase media?, en clase media no es que no haya embarazos no deseados, esos embarazos se interrumpen de manera segura, no van a ingresar a la estadística del hospital público, de las complicaciones del aborto, pero en general esas jóvenes de clase media tienen más posibilidades de acceder a un ginecólogo/a que sea siempre el mismo y tienen más facilitada la anticoncepción, pero también lo interrumpen porque tienen un proyecto, esa maternidad temprana interrumpe un proyecto, que es continuar estudiando, insertarse en el mercado laboral. En la medida que los adolescentes pobres tengan mayores oportunidades, puede ser que muchos decidan cuidarse y postergar. Es complejo, pero creo que va por ese lado. Además de la educación, lo que hace mucha diferencia en la posibilidad de una joven de utilizar un método anticonceptivo en su iniciación, o si está embarazada de hacer cinco controles, es vivir en una condición un poquito menos precaria. Es decir, las condiciones de vida, las expectativas, eso también hace que uno pueda planificar.

¿El HIV se suma a esta problemática?

Si, en la Argentina el HIV, técnicamente, es una epidemia que esta concentrada en un grupo de población; al inicio afectaba centralmente a los varones gays, después a los adictos que usan drogas endovenosas, pero en la actualidad, lo que estamos viendo, como muchos países de la región, es que hay una feminización de la epidemia, ahora hay muchas más mujeres, en los nuevos casos prácticamente 1 a 1 y eso tiene que ver con que la principal vía de transmisión del VIH en la actualidad son las relaciones heterosexuales y cuando una mira la edad de las personas que enferman o de los contagios, sabemos que esas infecciones se producen básicamente en la adolescencia. Entonces está todo muy relacionado, por eso se dice que el método preferido para la prevención en adolescentes es el preservativo, que simultáneamente previene, si se usa bien, el embarazo no deseado y también las infecciones. La Argentina es un país que afortunadamente está dando el tratamiento anti retro-viral, se está ofreciendo a las mujeres embarazadas el test de VIH, para poder hacer la prevención de la transmisión madre-hijo, eso está funcionando bastante bien, es un país que tiene posibilidades, lo que quizás esté faltando es hacer más énfasis en la prevención, porque aquí también ha habido obstáculos de tipo político, ideológico, religioso, a que las campañas de prevención de SIDA mencionen explícitamente el preservativo, o que se repartan preservativos, en el último año hemos visto que también provincias que tradicionalmente para el día del estudiante repartían preservativos, en el año 2008 no se hizo por cuestiones, según se argumentan, presupuestarias, otras veces ideológicas, por esta idea de que si hablamos del preservativo vamos a favorecer que la gente tenga relaciones, lo cual, la verdad no tiene ningún sustento.

¿Cuáles son las condiciones actuales que favorecen la progresión del HIV? ¿Cuáles serían, hoy en día, los sectores más vulnerables?

Los sectores más vulnerables son las personas con menor instrucción, que viven en condiciones más precarias, las mujeres, la epidemia se está feminizando. Después hay poblaciones donde la incidencia es mayor, que son las personas que están en las cárceles y las personas que usan drogas inyectables. Nosotros participamos de un estudio que se hizo en el 2006, primer estudio sobre las personas que tienen VIH y ahí vimos que el tema de las cárceles es un tema muy difícil, el tema inclusive de ingresar preservativos, hay ONGs que son las que llevan los preservativos a las cárceles, pero hay muchas dificultades para realizarlo. Entonces, básicamente, los núcleos de mayor vulnerabilidad son esos. Volvemos otra vez al tema de que hay dificultades para cuidarse efectivamente, hay cierta resistencia por ciertos sectores de la población a usar el preservativo. En el caso de las personas con VIH a veces es difícil por su nivel educativo y demás, transmitirles esta idea que aunque ya tengan el virus lo tienen que usar para evitar la re-infección y para evitar embarazos. Vimos en esa encuesta que muchas personas viviendo con VIH, reportaron que habían tenido embarazos, la mayor parte de esos embarazos no habían sido deseados, la misma problemática de la población general, pero específicamente en el caso de personas con VIH, y eso es también porque los infectólogos son muy enfáticos en que hay que usar el preservativo y en general no les dejan a las personas con VIH otra opción, un segundo método anticonceptivo, lo que llamamos doble protección, protegerse con el preservativo pero además con una pastilla, con un inyectable, con un DIU, entonces ahí, en esa interrelación, entre anticoncepción y VHI también hay algo que no está funcionando bien que, por un lado, tiene que ver con la población, pero mucho tiene que ver también con los profesionales que dicen “no, si yo le autorizo que use una pastilla va a dejar de usar el preservativo” y de todas maneras la gente por ahí no usa el preservativo, pero si además tuviera un anticonceptivo eficaz y seguro, al menos se evitaría un embarazo que no está queriendo.

¿Qué opina de las políticas de anticoncepción en la Argentina y hacia donde le parece que deberían apuntar?

Argentina es un país donde la gente ha hecho la anticoncepción tempranamente, pero las políticas públicas están muy rezagadas, nosotros tuvimos que llegar a la crisis del 2001 para que en el 2002 tuviéramos la ley de salud sexual y reproductiva, y hay distintos tipos de problemas. Algunos tienen que ver, con falta de insumos, con discontinuidad en los suministros, con que falta el personal capacitado. Después hay todavía, sobre todo en las provincias, quizás no en el área metropolitana o en el área de Rosario, muchas resistencias de tipo político, ideológico, religioso, lo que yo creo es que los ciudadanos tienen que tener el derecho de acceder a métodos modernos, eficaces, seguros y después, cada quién, sabrá qué método usa según sus creencias, pero desde el sector público se deben ofertar los métodos y a los adolescentes en particular se les debe ofertar la anticoncepción de emergencia, que es una anticoncepción que se usa en casos excepcionales, como su nombre lo indica, si ha fallado el método o no se ha utilizado un método por alguna razón, o si ha sido una relación forzada, es para prevenir un embarazo no deseado y realmente hay mucha resistencia de los funcionarios, de lo que hemos visto, de estudios que hemos hecho en distintas provincias, conversando con profesionales, hay dificultad para explicar que eso está disponible, que hay que acercarse al centro de salud. Eso contrasta notoriamente con los programas en otros países del mundo, sobre todo del primer mundo, donde la anticoncepción de emergencia forma parte de los programas de salud reproductiva para adolescentes. Quiero decir que los obstáculos son materiales en un punto, pero también son ideológicos, de concepción de qué es lo que la salud pública puede y debe hacer, ahí yo creo que hay una serie de nudos para ir desatando. Inclusive creo que los médicos también tendrían que informarse primero, hay desconocimiento de los profesionales de la salud sobre cuáles son las leyes que los amparan, el marco legal está perfectamente claro, si un adolescente va a un servicio de salud a buscar un método, el profesional tiene la obligación de informar y ofrecer, y sino tendrá que cargar con que esa omisión puede derivar en un embarazo no deseado o en un aborto inseguro. La obligación del profesional, tanto de acuerdo a la ley como de acuerdo a los lineamientos de las sociedades de profesionales como la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia que tiene muy bien especificado, que la responsabilidad del médico es proveer la asistencia, mantener con el consentimiento del paciente la confidencialidad y no imponer sus propias creencias. Creo que ese es un terreno en el cual todavía tenemos que seguir trabajando mucho.

LA HISTORIA DE LAS COSAS

A través de este video se explica como la “naturaleza” de la sociedad de consumo termina con la naturaleza y la vida del planeta. Desentraña y devela los mecanismos a veces sutiles y a veces brutales a los que apela este modelo económico, para garantizar y exacerbar el consumo, con la única intención de obtener beneficios enonómicos ilimitados para ciertos sectores, sin importar la vida en ninguna de sus formas. Para ver, pensar, reflexionar y difundir.

http://video.google.es/videoplay?docid=5175465760297779420

"La historia de las cosas", una excelente explicación del porqué estamos como estamos

LA FALTA DE UN ENFOQUE PSICOPEDAGÓGICO CRÍTICO EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE INFANCIA Y EDUCACIÓN

LA FALTA DE UN ENFOQUE PSICOPEDAGÓGICO CRÍTICO EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE INFANCIA Y EDUCACIÓN

Mgter. Marianela Botassi

El Estado, como garante del derecho a la educación, debe definir políticas públicas sustentadas en fundamentos psicopedagógicos críticos que tiendan a la democratización del servicio educativo. Ello debe ser conforme a las normas nacionales e internacionales de derechos del niño y de derechos humanos en general. La carencia de esta mirada define acciones, políticas y formas burocráticas basadas en el déficit y en la patologización de los problemas sociales en el ámbito educativo.

domingo, 6 de junio de 2010

Enseñando y Aprendiendo a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación



Las nuevas tecnologías están cada vez más presentes en nuestro día a día. Nuestros hogares están repletos de esta realidad, ya que en casi toda actividad que realizamos a diario, estas tecnologías siempre están presentes. Cada vez más nos adentramos en la era de las tecnologías.
El ámbito educativo no queda al margen de todo esto. Son cada vez más los centros que disponen de página Web, un lugar donde se pueden encontrar datos varios del centro, las actividades que allí se realizan, los servicios que ofrece, los profesionales que allí se encuentran trabajando.
Siendo todo esto así, los docentes deben formarse adecuadamente en el tema, ya que no podrán formar a sus alumnos de esta forma si no empiezan por estar actualizados en esta dimensión ellos mismos. Se debe dejar a un lado la terquedad por resistirse al cambio, por perdurar utilizando métodos tradicionales sin dejar hueco alguno a la innovación. Adaptarse a estos tiempos, formarse para ello y formar a nuestros futuros profesionales es hacer un bien a la sociedad y a ellos mismos ayudándolos a integrarse en ella de la mejor manera posible.
Es fundamental la inserción de las TIC como una herramienta esencial en los cursos o en el currículo de tal manera que la enseñanza y el aprendizaje en ese curso o currículo no sea posible sin ella. Las TIC son una herramienta de enseñanza y recurso de aprendizaje de forma que estas tecnologías constituyen parte integral de los procesos de transmisión y construcción del conocimiento en la escuela y fuera de ella.